El largo encierro provocado por el estado de emergencia y la interrupción de las clases han hecho que los niños estén atravesando por cuadros de estrés, ansiedad, depresión y baja autoestima. Los más pequeños auténticas esponjas emocionales están viviendo actualmente esta dura situación.
Nosotros los adultos podíamos darnos cuenta que nuestro día a día iba a cambiar ya que tenemos acceso a gran cantidad de información. ¿Pero y los niños? ¿Cuándo empezaron a ser conscientes de que su día a día iba a cambiar e iban a estar encerrados en casa por tanto tiempo?
Muchos sintieron alegría, porque pensaban que iban a ser como unas vacaciones, otros sintieron tristeza y otros se enfadaron. En realidad, habrá tantas reacciones diferentes como niños y niñas hay.
¿Puedes pensar durante un momento cómo reaccionó tu hijo o hija cuando le dijeron que ya no iba a ir al colegio este año? ¿Cómo se lo explicaron? Con todo el trajín que tenemos, a veces, se nos olvida pararnos a explicarles a los más pequeños esta situación especial que estamos viviendo.
Podemos empezar por preguntarles cómo están, si hay algo que les preocupa, que les de miedo, que echan de menos, etc. En esos momentos es importante trasmitirles seguridad y calma, pues desde ese punto, es más fácil crear un clima de confianza para que se sientan seguros y puedan expresarse.
Cuando les hayamos preguntado, es bueno dejar un momento para que reflexionen y así poder escuchar y valorar sin juzgar lo que nos dicen. Los miedos que tengan, igual que los que tenemos los adultos, van a variar en cada uno. No hay que quitarle importancia, así nuestro hijo sentirá que lo hemos escuchado y que no es una tontería lo que está diciendo. Es importante no decir frases del tipo, no llores, no te enfades, tranquilízate. Más bien es aconsejable dejar que las emociones pasen y se calmen, si nos pasa a los adultos, con más razón a los niños.
Por otro lado, es fundamental cuidarnos a nosotros para poder cuidarlos a ellos. Buscar nuestros momentos de calma, de poder expresar nosotros también nuestros miedos, nuestras preocupaciones. Buscar a alguien con quien poder hablar para poder desahogarnos. Sin embargo, si nos ven preocupados o tristes, y nos preguntan qué nos pasa, no debemos esconder lo que nos está pasando y debemos explicárselo de una manera adecuada a su edad.
Para acabar, dejaré aquí algunas recomendaciones y consejos de cosas que se pueden comenzar a hacer con los niños y niñas confinadas en casa por el coronavirus:
- Preguntarles, escucharles y valorar lo que dicen para favorecer que se expresen y así sentir que pueden contar contigo.
- Jugar/Buscar hobbies/Momentos de ocio tanto en familia como ellos solos.
- Evitar sobreexposición de información
- Mantener una rutina
- Cuidarnos para poderles cuidar
- Pedir ayuda profesional si la situación nos desborda
La situación que estamos viviendo es complicada y, a veces, difícil de procesar. Estar confinados en casa seguramente no es nuestro plan ideal, pero igual que a los niños y niñas les encanta jugar sea donde sea, para nosotros esta experiencia puede ser una oportunidad para recordar que cosas son con las que disfrutamos estando en casa y en familia.
Comments
Adam Del Río
Me gustó mucho el artículo. Gracias por compartir.
Hamilton Zegarra
Pienso lo mismo. Sobre todo por la situación que estamos viviendo.