Se brinda físicamente en una consulta, de manera que el paciente se desplaza hasta allí, para ser atendido. Este es el modo más tradicional de la consulta psicológica, la cercanía y el contacto físico son lo característico en este modo de trabajar.
- Presencia física: el psicólogo y paciente se conocen personalmente, mantienen una relación fluida en un mismo entorno y condiciones físicas.
- Comunicación no verbal: el terapeuta puede usar, además de su palabra hablada y escrita, otras formas de comunicación: puede usar la expresión de los ojos, de la cara, la sonrisa, puede gesticular con manos y brazos y del mismo modo puede interpretar las expresiones del paciente: temblor, bajada de ojos, esquivar la mirada, brazos cruzados, tartamudez.
- Control del Entorno: en el caso de la terapia presencial, al desarrollarse la misma en la propia consulta del especialista, este tiene un completo control en el que se desarrolla toda la sesión: confort, iluminación, mobiliario. Con esto se asegura de que se den las condiciones óptimas para el mejor desarrollo de la terapia.